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miércoles, 21 de octubre de 2015

¿POR QUE?

Esta semana el amigo Pepe des de su bloc DESGRANANDO MOMENTOS nos invita a desgranar chantajes emocionales varios y yo esta semana me he querido mojar. Mi escrito de esta semana va dedicado sobre todo a muchas de las mujeres victimas de la polio i actualmente del Síndrome Postpolio. Me preguntareis que tiene que ver una cosa con la otra, pues bien: En primer lugar el próximo sábado día 24 es el día mundial de la lucha contra la polio y en segundo lugar, porque partiendo de mi propia experiencia y conociendo la historia de muchas compañeras con polio, se que nuestra historia personal nos marcado tanto que muchas hemos sufrido chantajes emocionales varios, eso sin contar el gran numero de mujeres que han sufrido maltrato físico y psicológico en nuestro colectivo. Quiero dar constancia, a través de mi escrito, de la parte más dura que todas ocultamos de nuestras vidas.

¿POR QUE? 




Alucino, porque aun hoy casi veinticinco años después de nuestra separación, me mira con cara triste y me pregunta ¿Por qué? ¿ Qué fue lo que fallo?. No entiendo porque muchos hombres no llegan a ver lo que es obvio y continúan sus vidas sintiéndose víctimas de un pasado que pudo ser diferente.

Recuerdo que miraba tras la ventana, viendo como mis pequeñas marchaban hacia la escuela, las lágrimas resbalaban por mis mejillas con un inmenso sentimiento de culpabilidad. Yo que tanto había deseado darles la vida, me sentía culpable por no haber sabido elegir para ellas un padre mejor, que nos amara y nos comprendiera así tal y como éramos.

Yo era insegura y tenía un miedo terrible a estar sola, de hecho este miedo hace solo unos años que logre superarlo y todo gracias a la persona con quien actualmente comparto mi vida. Una de las secuelas más graves que sufrimos las personas con polio es este sentimiento de soledad y de abandono. Los años de hospitalización lejos de nuestras familias, nos han hecho así, una gran mayoría tenemos miedo a estar solos. Y en este sentimiento, muchas veces escondido, se regocijan aquellos que quieren dominar nuestras vidas. No es solo mi caso, es el de muchas compañeras con polio, en mi caso no hubo maltrato físico, tengo compañeras que aún sufren este tipo de maltrato y como yo el psicológico.

Todo comienza con un: - Mira yo a pesar de tu cojera te quiero y me casé contigo…..
No es justo, lo sabes, sabes que hasta que lo conociste eras capaz de vivir y de luchar sola, pero….Hay momentos alegres y felices en mi relación con Ginés, pero la sensación de agobio y de miedo a perderle fue superior. Cada vez que lo contradecía, cuando las cosas no eran como él quería, comenzaban las amenazas. Cogía sus cosas y hacia las maletas, la imagen era casi siempre la misma, yo llorando y suplicando, las niñas también.




No sé cuántas maletas hechas y desechas, cuantas noches sola llorando, cuantas suplicas de mi hija mayor para que no se fuera, cuanto ceder y ceder, cuanto sentirme pequeña e inútil, cuanto verme coja y fea cuando antes no lo veía……

Un día deje de quererlo, así de simple, y perdí el miedo, deje de ceder a sus chantajes, busque trabajo, me volví a enamorar, el resto vino rodado. Entonces él se empezó a sentir víctima y a hacerme sentir culpable. 

Lo más duro que recuerdo fue un día en que el recogía sus cosas ya para su marcha definitiva, las niñas estaban en casa y Ginés llamo a la mayor:
-          No te duele que me vaya? – le pregunto
La niña que aún no había cumplido catorce años le respondió:
-          Has estado toda mi vida amenazándonos con irte, haciendo y deshaciendo maletas, vete de una vez, antes me importaba pero ahora no, déjanos en paz.


Me dolió verle marchar, cabizbajo y escondiendo las lágrimas. Veinticuatro años después, cuando le comente que me casaba con la persona que durante todo este tiempo me había apoyado y amado de verdad, me miro a los ojos y me pregunto ¿Por qué? Alucino que aún no se haya enterado.


Mas chantajes emocionales en DESGRANANDO MOMENTOS

domingo, 18 de octubre de 2015

L’ELEFANT BLANC



M’he trobat un elefant blanc, 
és tan petit que cap sobre el palmell de la meva ma, 
qui va dit que els elefants blancs donen bona sort?.

Em mira amb aquells ullets petits i somriu, 
de vegades aixeca la trompa com volen dir-me alguna cosa, d’altres, la majoria, corre tot voltant-me, 
que n’és de maco el meu elefant blanc!

Abans, quan ell no hi era les coses eren tan diferents, 
els dies passaven poc a poc, minut a minut, hora darrera hora, els matins.... les nits, tot semblava el mateix. estava sola, ningú amb qui parlat, ningú amb qui compartir, ningú a qui estimar....


Soc feliç, m’he trobat un elefant blanc i t’estimo a tu.